Una de las estampas más reconocibles de la plaza de abastos es la del puesto de Carnicería Los Limpios. Detrás de los mostradores de este comercio tradicional se esconde un siglo de historia de una familia dedicada a trabajar la carne de calidad y al trato cercano con la gente. Ahora, Los Limpios ha dado también el salto a la modernidad con su entrada en la venta online del Centro Comercial Virtual del Campo de Gibraltar.
En los años treinta del pasado siglo, a José Núñez pronto se le empezó a conocer en el Campo de Gibraltar como Pepe ‘El Limpio’. El motivo no era otro que su forma de ser. En una época en la que un apretón de manos lo era todo, su limpieza con la palabra y con el trabajo le reportó el respeto de todo el que le conocía, y también el sobrenombre de ‘El Limpio’, que su familia ha ido heredando generación tras generación.
José Núñez era de Tarifa, y desde niño ya trabajaba como corredor de ganado. En este trabajo, en el que ejercía de intermediario entre los ganaderos y los compadrores, fue conociendo todos los secretos del negocio de la carne. Años después, esa experiencia le sirvió para crear su propia ganadería en una pequeña finca en Pelayo y para montar para su familia una carnicería en la calle Barcelona, la empedrada calle de La Bajadilla donde vivió la familia de Paco de Lucía.
Sus hijos fueron gestionando este pequeño negocio, en un local en el que apenas cabía más de un cliente, pero donde pronto se convirtieron en un referente de un barrio entonces bullanguero, donde todo el mundo se conocía, y donde el trato cercano del día a día configuraba una forma distinta de vivir.
De la pequeña tienda de La Bajadilla, la familia pasó al mercado de abastos, con un pequeño puesto en el mercado Hotel Garrido, que aún conservan; y en el mercado Ingeniero Torroja, donde primero ocuparon un puesto muy pequeño en una de las calles de fuera, hasta que en los años setenta ocuparon su emplazamiento actual, unificando lo que antes eran cuatro puestos distintos.
Toda la vida en la plaza
Javier Núñez Rodón, nieto de Pepe ‘El Limpio’, fue cogiendo desde muy pronto las riendas del negocio familiar. «Con doce años, mi padre me llevaba al puesto. Yo lo que quería era irme a jugar», comenta orgulloso entre risas.
Su padre, Fernando Nuñez, fue durante años el alma máter de ese puesto de la plaza, al que terminó convirtiendo en referencia. Ahora, su hijo Javier capitanea el negocio familiar. «La clientela es una de las cosas de las que más orgulloso estoy. Cada vez que tengo oportunidad, lo digo. Es una carnicería para disfrutar, porque la gente sabe que la carne es de producción propia, que es garantía de calidad».
El trato con las personas es otra de las marcas de la casa. Javier confiesa que tiene el WhatsApp de más de 200 clientes, con los que habla frecuentemente, y a los que le gusta siempre preguntar «cómo ha estado la carne o cómo ha ido la barbacoa», Asegura que, poco a poco, quiere terminar con el contacto por WhatsApp con todos sus clientes, «para tener seguimiento de todo».
Variedad de carnes
Otra de las marcas diferenciales de la carnicería Los Limpios es la amplia variedad de carnes que el cliente puede encontrar. «Hay puesto que están más dedicados a un tipo de carne o a otra. En el nuestro puedes encontrar pollo, pavo, gallina, ternera, cerdo blanco o cerdo ibérico. Incluso hemos tenido venado, jabalí, cordero, chivo o carne de avestruz», afirma.
Dentro de esta variedad, Los Limpios se ha especializado en el chuletón de ternera, donde apuestan por adquirir género en ocasiones éxotico, como la ternera Hereford, originaria de Inglaterra; la ternera Holstein, procedente de Alemania y Países Bajos; o la Wagyu, de origen japonés; aunque no descuidan otros géneros de calidad nacional, como la rubia gallega o el buey asturiano. «Ir a una carnicería, pedir cuarenta chuletones y que los tenga, es un mirlo blanco», presume Javier Núñez.
Ganadería propia
Otra de las marcas diferenciales de Los Limpioes es la que le da el hecho de contar con su propio ganado, que la familia sigue cuidando en la parcela de Pelayo. Allí trabajan géneros propios como la ternera retinta, el cerdo ibérico, cabras o corderos. Ahora, es su padre quien se ocupa del pequeño ganado, mientras sus hijos llevan adelante el negocio en el mercado.
A ello le suman la importación de grandes cárnicas, aunque «siempre procuramos comprarle a las andaluzas, al producto de la tierra: El ibérico viene de Huelva y la retinta es del Campo de Gibraltar».
Transformación digital
Con los nuevos tiempos, negocios tradicionales y con solera como Los Limpios han sabido adaptarse a los nuevos hábitos de consumo. Por eso, ahora dan también el salto a la venta online a través del Centro Comercial Virtual del Campo de Gibraltar.